En el departamento de Pando, Bolivia, se extiende el vasto manto verde del bosque amazónico, un mar infinito de árboles gigantes de más de 30 metros que transmiten vida en cada rincón. Este ecosistema, bañado por la humedad de los ríos voladores y la bruma matinal, alberga una biodiversidad única en el mundo. Bajo el resguardo de la arbolada, donde los murmullos de la naturaleza y los rayos del sol se filtran en tenues fuentes de luz y sonido, el suelo fértil alberga numerosas formas de vida.
Pando, tiene una impresionante cobertura forestal del 92%, cuya economía y cultura local se entrelazan con el bosque. Las comunidades han aprendido a vivir en equilibrio con el entorno natural, dedicándose al aprovechamiento del bosque a través de frutos amazónicos para su subsistencia, antiguamente con un aprovechamiento de la siringa, y actualmente a través del aprovechamiento de castaña, majo, palma real, asaí entre otros tesoros del bosque, valiosos por su gran valor nutricional y económico. Cada año se extraen 120 mil toneladas de castaña en cáscara. En esta actividad participan más de 87 mil personas y representa el 50% del ingreso familiar en la región. Bolivia produce el 75% de la producción mundial de castaña, exportando entre 20 y 26 mil toneladas por año.
A lo largo del año, en las diversas estaciones y según el futo de temporada, los recolectores se adentran en el bosque, siguiendo los senderos marcados por diversas generaciones. Cada paso es un acto de respeto, pues conocen el valor de los bosques en pie, una fuente de sustento, un método de protección ante desastres naturales y una forma de mitigación ante el cambio climático.
En este contexto se desarrolla el programa “Pando Verde”, enfocado en la conservación del ecosistema y el manejo socioambiental sustentable de la biodiversidad. Esta iniciativa, implementada por Conservación Amazónica – ACEAA, cuenta con fondos propios, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Acuerdo de Fondos de las Delegaciones de la Unión Europea y Suecia en Bolivia. El programa busca conservar los bosques amazónicos de Pando al fortalecer y escalar un modelo de desarrollo integral y sustentable aplicando herramientas innovadoras para el manejo de los Productos Forestales No Maderables (PFNM).
Específicamente, se espera promover y establecer el manejo sustentable productivo y financiero de los frutos amazónicos de la castaña, el asaí, la palma real, y el majo. El área de intervención abarcará todo el departamento de Pando, con especial atención a cuatro áreas protegidas (ANMIB “Porvenir”, RNVSA “Manuripi”, AMMI “Santa Rosa del Abuná”, BAMI “Puerto Rico”, Ingavi y San Pedro), seis asociaciones productoras comunitarias, entre ellas ASICOPTA ARPTFAT, AFAI Pando, AIPROCTA, AFIPA, ASINEFARM pertenecientes a la FEDAFAP, la PICFA, FECOAP, SEFEMBO entre otros y 31 comunidades locales que realizan el aprovechamiento de PFNM, cubriendo un total de 240.000 hectáreas.
En el marco de la implementación de Pando Verde, se han realizado dos eventos de lanzamiento. Uno, desarrollado en Cobija, Pando, a finales de agosto y enfocado en la socialización del programa a los socios y las autoridades locales. Mientras que el segundo se realizó en octubre en La Paz, sede de gobierno de Bolivia, y en el que se enfocó más en organizaciones de la sociedad civil, cooperación internacional y embajadas. Además, en este último evento se preparó una feria con productos del bosque Amazónico y contó con la participación de productores de Pando. Los asistentes pudieron degustar de jugos, hechos a base de la pulpa de los frutos amazónicos del asaí y de la palma real. También se presentaron propuestas de repostería y artesanías a base de frutos amazónicos como la castaña. Ambos acontecimientos de lanzamiento fueron espacios de socialización e intercambio que consolidaron una plataforma para comenzar con las actividades del programa y generar expectativa.
En este aspecto, promover el programa Pando Verde no solo preservará la biodiversidad y los valiosos recursos naturales de uno de los pulmones verdes más importantes del planeta, sino que también mitigará amenazas externas -como incendios y efectos del cambio climático- y fortalecerá la identidad cultural y el legado de las comunidades locales. Además, posicionar a Pando como un líder en prácticas de conservación y manejo sustentable del bosque puede inspirar a otras regiones amazónicas y más allá, creando un impacto positivo y duradero a nivel regional e internacional. Por lo pronto, en un mar de deforestación regional, Pando se constituye en una isla verde de bosque, demostrando que es posible equilibrar el desarrollo humano y la preservación ambiental.
* Conservación Amazónica – ACEAA es una asociación civil privada, sin fines de lucro, establecida en Bolivia desde 2011. Tiene como misión el contribuir a la gestión de los espacios territoriales en la Amazonía boliviana (departamento de Pando, llanos de Beni y norte de La Paz) generando conocimientos y capacidades con los actores locales, para conservar ecosistemas y manejar sosteniblemente la biodiversidad de la región. Para cumplir con su propósito, emplea un enfoque holístico que protege y conserva áreas naturales, empodera a las personas que viven en la región e innova mediante ciencia y tecnología en un área de más de 30 millones de hectáreas.